Un valiente niño le planta cara al monstruo y mientras le hace cosquillas, le quita los cuernos para que no le pinche; las manos para que no le agarre; los pies para que no le persiga... y así, poco a poco, el monstruo desaparece y el niño podrá dormir tranquilo.
TEMAS: Superar miedos infantiles, buscar soluciones al problema
No hay comentarios:
Publicar un comentario